Dice un refrán que el que nace lechón, se muere cochino.
No obstante voy a contar un caso que me ocurrió hace ya al menos diez o doce años. Tenía yo un pájaro de tres celos que era muy flojo y apático pero noble y bonito al que no había llegado a verlo con los pájaros. No obstante no me disgustaba y lo eché con una pájara. Ya avanzado el celo me regalaron un pájaro de campo para criar y como no tenía más pájarax quité el que tenía y lo enjaulé.
A los dos días un familiar donde yo tenía los pájaros me dijo que lo había escuchado todo el día cantando y cuchicheando. Al domingo siguiente lo saqué y cual fue mi sorpresa que estuvo todo el puesto cantando, le tiré dos pájaros, de los de campo, recibió, cargó el tiro, etc.
Yo pensé que podía ser flor de un día echando de menos a la pájara pero el fin de semana siguiente me hizo lo mismo y en el mismo puesto le tiré otro pájaro, no sacándolo ya más porque echaron la veda.
Al año siguiente continuó al mismo ritmo y al terminar el quinto celo se murió. Ese pájaro si no lo hubiese visto después de estar con la pájara se hubiera ido al otro mundo sin pena ni gloria.
Los compañeros que crían con los reclamos dicen que les viene bien criar.
Con lo cual no pierdes nada por enjaularlos e ir sacándolos pero si cuando llegue la Navidad si los sacas y no martillean, dale puerta porque lo también está claro es que un burro porque críe sigue siendo un burro.
Saludos